Són jornadas muy bonitas en las que tanto padres como niños disfrutan y desconectan su mente de rutinas y preocupaciones; conectándolas a la imaginación; a través del  juego, cuento o baile que sean propuestos. Padres y niños se observan y comparten fuera de sus marcos de actuación habituales; creando escenas sorprendentes y lazos de unión y confianza que se afianzan para toda la vida.

Los niños se nutren de la atención de sus padres obteniendo seguridad y amor: Autoestima

Los padres disfrutan observando y acompañando a su/s hijo/as en su imaginación descubriendo, tal vez, facetas que desconocían de ellos.

Otros beneficios: coordinación, equilibrio, conciencia corporal, confianza en uno mismo y en los demás,  felicidad,..